“Las demoras injustificadas del sistema de justicia, traen retrasos en los casos de deudores en concursos de personas físicas, en los juzgados de 1ra instancia. El desconocimiento de los concursos en muchos de los juzgados de 1ra instancia, la falta de especialización de los funcionarios, la saturación y el último año de COVID, han alargado los plazos de tramitación y en muchos casos con negligencias procesales que afectan la calidad de la justicia en este sentido. No se respetan los plazos, no hacen caso a los escritos de impulso procesal y en algunos casos desestiman el concurso por causas infundadas obvias que nos llevan a tener que hacer recursos de apelación que solo alargan el procedimiento y la agonía de muchos deudores, afectando el trabajo de muchos despachos que en su buen hacer intentan por todos los medios acortar estos plazos. Los juzgados de lo Mercantil, especialistas por naturaleza en concursos, aun saturados, conocen bien los procedimientos y avanzan con mayor celeridad, recordando que a estos juzgados solo pueden ir personas físicas empresarias o personas físicas no empresarias cuyo origen de las deudas haya sido en su actividad empresarial”
Miguel José Vecchione Ayesteran CEO Treban Consultores.
No escapan los concursos de acreedores de la saturación que tienen los juzgados y si nos vamos a los juzgados de 1ra instancia, donde deben de ir todas estas demandas, de las personas físicas no empresarias , se complica aún más, por la inexperiencia en la tramitación de estos casos, la falta de conocimientos de los funcionarios y jueces en materia concursal y la poca disposición de atender con diligencia la avalancha de concursos de endeudados que llegan a diario en muchos de estos juzgados.
No son pocos los esfuerzos, recursos, impulsos procesales, apelaciones, que los despachos hacen a diario intentando desatascar muchos de sus procedimientos, sin embargo es una tarea titánica contra un bunker judicial que se han montado y mas con el COVID.
Es de destacar que muchos juzgados en las mismas condiciones, trabajan de forma impecable y cumpliendo los plazos por encima de la saturación de la justicia, pero otros mantienen las demoras injustificadas, haciendo caso omiso a los innumerables impulsos, a las constantes llamadas, al recorrido de los procuradores en busca de información, lo que genera una justicia sin igualdad, ya que depende donde caiga tú caso, en que juzgado, te diré cuánto va a durar.
Sabemos que las demoras judiciales, no son solo cosa de los concursos, pero existe una necesidad real de que se atiendan con celeridad estos casos, más en estos tiempos donde se multiplican los deudores por causa de la crisis que nos deja el COVID y esto es la solución para muchas familias y autónomo y también el camino que salva la igualdad de trato con sus acreedores, la falta de tramitación o del auto de concurso, mantiene a muchos deudores con embargos que afectan la igualdad de trato los acreedores, que tiene como fundamento la ley concursal.
No se puede justificar de ninguna manera que no se emita un auto de concurso de un deudor durante meses y en algunos casos año, creo que la administración de justicia no quiere darse cuenta de la gravedad de este asunto, lo que afecta tanto a deudores, acreedores, despachos especializados en la Ley de la Segunda Oportunidad y a los que más, a los propios juzgados, ya que cada deudor tiene detrás diferentes monitorios, ejecuciones o procedimientos en piezas separadas que están atascando a otros juzgados y el establecimiento del concurso y nombramiento del administración concursal, paraliza la tramitación de estos, dando paso a la sentencia que aplique y derive de ello y en la mayoría por insuficiencia de masa, lleva a la obtención del BEPI o lo que es lo mismo las exoneración o cancelación de las deudas.
Esperemos que el volumen de casos de la ley de segunda oportunidad, cada vez más grande que llegan a los juzgados puedas hacer entender a los legisladores y administradores de la justicia que se debe dar salida rápida y se debe especializar al personal y jueces para estos casos o hacer que todos los concursos vuelvan a los juzgados de lo mercantil, lugar de donde quizá nunca debieron salir .
Desde Treban Consultores nos mantenemos activos en la búsqueda de la solución de cada uno de nuestros casos, sin que escapemos de la frenética actividad judicial y de los atascos de estas, pero en constante seguimiento para obtener el deseado final de todos nuestros clientes. También estamos haciendo esfuerzos mayores y con éxito, para lograr por la vía extrajudicial homologar acuerdos extrajudiciales de pago, cerrando en esta fase el procedimiento sin acudir a la vía judicial.
Somos de los primeros del sector en cerrar estos acuerdos viables quitando al cliente años de proceso, aunque sabemos que está limitado a clientes específicos, con un volumen de deuda moderado y depende del número de acreedores y de la aceptación del mediador concursal en fase de Notaría o Registro Mercantil.