Tener problemas con las deudas no solo afecta la salud física y emocional del deudor, sino que va más allá. Causa también un efecto negativo en los seres queridos que lo rodean: cónyuge e hijos. Está comprobado que las tensión que originan las deudas puede destrozar familias enteras y crear traumas que arrastran los hijos a medida que crecen.
En muchos casos, las disputas entre parejas sobre temas de dinero y deudas pueden llevar a arrebatos de ira y golpes en presencia de los hijos. Es por esto que la manera de ver el dinero y las posesiones en los hijos se distorsiona y hace que lo vean como algo muy malo y que causa muchos problemas.
Los niños aprenden con el ejemplo de sus padres principalmente. Por eso, si ellos observan que los padres no se toman en serio sus problemas de deudas, es muy seguro, que los hijos lleven este mismo patrón en su vida adulta.
Si por el contrario, los padres les enseñan que las deudas se enfrentan y se solucionan de la manera adecuada, ellos aprenderán a ver el dinero como un bien, que si se maneja de la forma correcta, le podrán sacar el máximo provecho. Y si en su vida adulta necesitan contraer ciertas deudas, lo harán de una manera equilibrada y responsable.
Por estas razones, si eres una de esas personas que tiene problemas con sobreendeudamiento y tienes hijos, es importante que pienses seriamente en estos asuntos. Buscar la ayuda de profesionales para eliminar de manera definitiva tus deudas es lo más urgente que debes hacer si deseas que tus hijos crezcan saludables física y emocionalmente.
No es hora de ser egoísta y pensar solo en ti y en tu bienestar, sino en la salud emocional de los que dependen directamente de ti: tus hijos. La mejor herencia económica que les puedes dejar es un camino sin deudas, donde ellos aprendan a valorar el dinero y a usarlo de la manera correcta, para que cuando llegue el momento de que ellos tengan sus propias obligaciones financieras lo hagan con responsabilidad y sensatez.